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Paz y Ciencia

viernes, 9 de enero de 2009

Los beneficios de la medicación


Pequeñas gotas de agua llenan un océano. Proverbio Masai.
En un post colgado sobre un artículo de EL PAIS del 5 de enero de este año una persona hablaba sobre la medicación, he podido leer a personas que en su blog hablan de la medicación y lo grato que les resulta el cambio, casi parece que sienten cierta extrañeza con respecto a sí mismo. La medicación está cambiando rápidamente, para trastornos graves es imprescindible y para trastornos, oficialmente medio-leves están recomendados. Sin embargo la línea de trabajo "ideal" es la psicoterapia aunque no todo el mundo puede permitírselo por disposición emocional y económica. Por mi experiencia creo que lo primero, lo emocional es una mayor objeción que lo económico dado que existen profesionales que tras unas entrevistas pueden modelar los honorarios por un interes genuino en la persona.
En este espacio hablamos de lo borderline, estoy preparando con otro profesional un texto sobre este espectro de problemas que merman el estar en el mundo. Actualmente está en auge para este trastorno también el fármaco Invega (R). Dicho fármaco es un antipsicótico atípico de nueva generación de la familia del Risperdal (risperidona), el componente es la paliperidona. Este fármaco tiene grandes avances para los síntomas psicóticos y disociativos del trastorno límite, en otras cantidades está recomendado para la esquizofrenia. Ya se escribe y se sabe que ese trastorno está entre la "neurosis y la esquizofrenia", yo no lo veo del todo así pero sirve.
Sin embargo los fármacos poco ayudan al self, esto es el concepto en inglés que va más allá del yo o del sí-mismo, se trata de un núcleo de la identidad y su relación con el otro, con uno mismo y con el mundo, tiene que ver con el autoconcepto y su equivalente libidinal, la autoestima.
El TLP como trastorno de personalidad paradigmático y otros del espectro tienen "disorders" en el SELF. Patologías que un sentido fenomenológico son narcisistas, dependientes, paranoides y con episodios micropsicóticos, así como autolesiones. Con respecto a esto último, las más de las veces, suelen ser ataques al objeto, como por ejemplo al vínculo o al valor vivido de uno mismo. Esto no lo cura la medicación, es por esto por lo que sigo trabajando en esto y no me dedico al telemarketing o a escribir solamente.
Es difícil el proceso de la psicoterapia, como dice un aforismo islámico "hay que mirar el miedo a los ojos", cuando los propios ojos son de miedo, el reflejo asusta.
Por tanto, la medicación es importante y nada baladí, pero del mismo modo la psicoterapia es altamente eficaz aunque suponga que la persona tenga que participar activamente en ello, no como la medicación que se recibe de manera pasiva.
La fortaleza del yo tiene mucho que ver con la decisión tomada a la hora de consultar con uno u otro profesional, así como la "fe" y la esperanza. Estos elementos confluyen y pienso qe un diagnóstico, aunque sepan que me oriento por la antipsiquiatría, puede ayudar a tomar conciencia del problema, informar en cuanto psicoeducación, sin etiquetas. Por ello, no es necesario seguir sufriendo, cada vez se conoce más sobre los trastornos mentales y la organización borderline en particular. Es un trastorno de largo recorrido, costoso de atenuar, doloroso de llevar, angustioso, duro y desastroso para la persona afectada y el entorno. Alguien me decía que era como vivir con "un alien dentro", una forma de escisión, de ruptura en dos partes con el yo que divide al sujeto en una tendencia abierta al mundo en canal. Por tanto las heridas son mucho más sencillas de hacer y de sangrar, así como más difícil de cerrar. Estas personas necesitan una atención especializada y en España se está trabajando mucho en ello en los últimos tiempos aunque siga habiendo personas que no quieran pensar en términos borderline por resultar poco-científicos fuera del binomio neurosis-psicosis. El "Océano borderline" es la clínica de este siglo debido a los psicofármacos y la baja tolerancia a la frustración en la que crecen los más jóvenes, las drogas también tienen que ver mucho en ello.
Quiero decirle a esa persona que expresaba su sentir por la medicación que es una buena decisión, y que aquí no se opone nadie a esa línea de intervención. Tampoco estoy por un psicoanálisis ortodoxo de 3 sesiones semanales para ese trastorno en particular y para otros mismos. Afortunadamente también hay un "océano borderline" de tratamientos especializados para diferentes trastornos. El psicoanálisis es una teoría que facilita la técnica pero la técnica se debe de ir diseñando minuciosamente con cada paciente, esa es labor del profesional. Un saludo para esa persona y para todos los demás.

2 comentarios:

soyborderline dijo...

A ver si un día podemos hablar por messenger,...ahora estoy tomando floxetina...quiero comentarte algo sobre esto y la impresiones que intercambié con mi psiquiatra. Tengo también algo que comentarte sobre la psicotrapia que abandoné, no sólo porque con quien la mantenía se ceñia demasiado al guión, si no por la falta de creencia en el trastorno en sí. De todas formas he probado todo tipo de terapias, incluso el psicoanálisis...bueno , es una lrga histora, tanto como 12 años..
Te dejo mi dirección
corriendolavoz1@hotmail.com

soyborderline dijo...

fluoxetina, perdón.