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Paz y Ciencia

martes, 10 de febrero de 2009

Mona Lisa



'... Por encargo de Francesco del Giocondo, Lionardo emprendió
el retrato de Mona Lisa, su mujer, y lo dejó sin terminar
después de haber trabajado en él cuatro años.
Esta obra está ahora en poder del rey Francisco de Francia, en
Fontainebleau.
Aquella cabeza muestra hasta qué punto el arte puede imitar la naturaleza,
pues allí se encuentran representados todos los detalles con gran sutileza.
Los ojos poseen ese brillo húmedo que se ve constantemente en los
seres vivos, y en torno de ellos están esos rosados lívidos y el
vello que sólo pueden hacerse mediante la máxima delicadeza.
Las cejas no pueden ser más naturales. Por la manera como salen los pelos de la piel, aquí tupidos y allí ralos, encorvándose según los poros de la carne.
La nariz parece viva, con sus finas y delicadas cavidades rojizas.
La boca entreabierta, con sus comisuras rojas, y el encarnado de
las mejillas no parecen pintados sino de carne verdadera.
Y quien contemplaba con atención la depresión del cuello, veía
latir las venas. En verdad, se puede decir que fue pintada de una manera que hace temblar y desespera al artista más audaz. Mona Lisa era muy hermosa, y mientras el artista estaba haciendo su retrato empleó el recurso de hacerle escuchar músicas y cantos, y proporcionarle bufones para que la regocijaran, con el objeto de evitar esa melancolía que la pintura suele dar a los retratos que se hacen.
La figura de Lionardo tiene una sonrisa tan agradable, que más bien parece divina que humana, y fue considerada maravillosa, por no diferir en nada del original.'

(G. Vasari, 'Vida de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Su sonrisa es a la vez seriedad, mueca, ironía. Nada como moverte ante ella de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, o permanecer estático delante. Contemplar sus ojos desde todos los ángulos. No he vuelto a verla desde el 72 pero todavía permanece en mi retina. Tiene vida, lo que falta en fotografía.

soyborderline dijo...

Yo la vi en el Louvre, personalmente, no me dice nada. Pero es que yo en arte nula.

Un saludo.