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Paz y Ciencia

lunes, 12 de octubre de 2009

Mi casa es mia, tu habitación es mia y TU eres mio

Mi casa es mia, tu habitación es mia y TU eres mio este es el enunciado identificatorio que me traslada una persona con esquizofrenia con un padre muy severo. Él cuenta que sus padres nunca entendieron su enfermedad, ni antes ni después del primer brote, ni estando sano ni enfermo. Estuvo sometido a presiones y a descalificaciones. También asertos como este representan la desidealización del sujeto. El abandono del núcleo de su self para alienarse en el discurso de la madre que le hace suyo. Se trata de un padre poderoso, militar y ha conducido su casa por esos derroteros viéndose el sujeto más sensible afectado de tal presión. Esto es una cuestión sencilla de entender. La vulnerabilidad genética y la predisposición es harina de otro costal.
La persona "Paciente", le llamaremos "G", dice que necesita recrear la vida porque está sumido en un pozo de mierda. Lo primero que hace cuando llega a casa de sus padres es fumarse un cigarro, 1 por la tensión; 2 por rebeldía.
Otra madre comenta a otro paciente "S" que está "sonado", "ido" y que le ve mal, es más, le dice que por qué toma tanta medicación si está bien, que socialmente no funciona y que está adormilado. Siempre, aunque el discurso es mimético se ataca la posición del sujeto que queda avasallado, circunscrito en una rueda del deseo del otro, atravesado por injurias y desindetificado. Esta madre no acepta la independencia de su hijo, desde el punto de vista intelectual y emocional, esto último no tiene esquizofrenia sino trastorno borderline con descompensaciones periódicas, según mi criterio un psicótico fronterizo ya que los síntomas son más de tipo congnitivo que afectivo.
Estás ido, eres mío, son sentencias de muerte psíquica porque no hay lugar para la identidad: 1. f. Cualidad de idéntico.
2. f. Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás.
3. f. Conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás.DRAE.
Es la destrucción de la persona, y la respuesta es la descompensación, sólo que los padres no lo hacen con ese propósito evidente. Por eso estamos los psicoterapeutas para abordar el problema de una manera holística y ayudar a entender a la persona quién es, fuera de la mitología familiar y dentro de ésta, poniendo los puntos y comas correspondientes. Sin embargo, esto ocurre, aunque la bibliografía más explícita se diera en los 60.
Ahora la Terapia Sistémica continúa esto, así como el Psicoanálisis Vincular. También Piera Aulagnier abunda en estos discursos. Sigamos pensando.

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