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Paz y Ciencia

miércoles, 10 de marzo de 2010

Gunderson: TLP. Psicoeducación a los afectados.

Cuando a un psicólogo se le pregunta si una persona padece un trastorno límite de personalidad, es importante poder describir dicho trastorno sin utilizar sin utilizar términos técnicos, dejando que las personas que no son profesionales puedan llegar a sus propias conclusiones acerca de si el diagnóstico es o no adecuado. Cuando hablo con los padres sólo hago pequeñas revisiones, al contrario que con los propios pacientes, tal y como se muestra a continuación:

"Las personas con un trastorno límite de personalidad han crecido sintiendo que son tratadas injustamente, que no obtienen la atención ni los cuidados que necesitan. Están enfadadas por ello y, cuando llegan a la adolescencia, se dedican a buscar a alguien que pueda proporcionarles lo que sienten que les falta. Por eso desarrollan intensas relaciones de exclusividad que luego fracasan porque depositan expectativas poco realistas en la otra persona. Una vez que han fracasado, se sienten rechazadas o abandonadas y vuelven a enfadarse por la injusticia que sufren (como hicieron cuando crecían) o pueden sentir que son malas y no merecen ser queridas, en cuyo caso comienzan a presentar conductas suicidas o autodestructivas."
"Tanto la ira por sentirse maltratadas como el sentir que son personas malas y comportarse de forma autodestructiva pueden provocar que los demás, especialmente los padres, sientan culpa y traten de resarcirles; naturalmente eso provoca deseos de protección o de rescate. Este tipo de respuestas que provocan en los demás, sobre todo en los padres, confirman lamentablemente las expectativas irreales de las personas límite de que sus necesidades se vean satisfechas y el ciclo se repite".

Personalmente me impactó esta explicación la primera vez que la leí, analizada más reposadamente me parece que difícilmente esta explicación encaja en todo el universo borderline. Estoy de acuerdo en mucho del contenido, por ejemplo el crecimiento del TLP con esa sensación de ser malo, el buscar fuera alguien que llene los vacíos y la relación con los padres que hace que se perpetúe el que no son capaces de coger el timón de su vida.
Pero no todos los TLPs tienen conductas autodestructivas en el sentido de autoinjuriosas, esas conductas autodestructivas pueden ser el consumo de drogas o el estar inmersos en un mundo turbio. También es un elemento a pensar que no se explica los sentimientos de invalidez por parte del entorno, la difusión de identidad y otros elementos que ya formarían parte de un programa psicoeducativo. Dolores Mosquera en España hizo esto en "Diamantes en Bruto II". EL enfoque psicoeducativo debe integrarse dentro de una psicoterapia adecuada para el paciente borderline.

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