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Paz y Ciencia

lunes, 5 de abril de 2010

Cocaína

Acabo de ver un cuadro de Barceló dedicado a un pintor que fue deteriorándose por el consumo de cocaína. El pintor corta el papel en la nariz y en la cabeza, zonas afectadas por la droga. Una sombra de una persona sin definir en una cárcel, un sombrío retrato denunciando el efecto que la droga tiene en esa persona y pintor, amigo de Barceló. La droga aliena, si queremos usar ese concepto, y aisla a la persona, que poco a poco se va introduciendo en un micromundo donde todo gira en torno a objeto fetiche y la dificultad de escapar de ese medio, "el camino difícil", se va haciendo cada vez más complicado. Cabeza, cerebro y mente se ven afectados y a un nivel psicosocial se experimenta una reducción de ciertas relaciones en beneficio de otras menos saludables. La droga introduce en un mundo de búsqueda de sensaciones, de evasión de la realidad. Y es que la persona, casi sin darse cuenta se va encerrando en esa prisión ficticia o real, pero siempre simbólica que le constriñe y le impide vivir. Me quedo con la imagen de Barceló.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes razón en casi todo.
Solo haría un par de observaciones. Si la gente que realmente aprecia a la persona afectada le abandona a su suerte, el camino realmente se estrecha. Pero cuando esta gente permanece a su lado y se une con la visión real de la situación del afectado, el dificil camino se hace tremendamente facil, y la elección sencilla.

Es mi experiencia.