PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

domingo, 18 de abril de 2010

Psicoterapia Relacional

La psicoterapia relacional, de la que en España Joan Coderch es un gran referente se formula siguiendo al Freud de la última época, Freud abandonó la praxis de neutralidad, quizá por la intuición de aquel enfant terrible que fue Ferenczi. Ferenczi postuló ejercer un cuidado a modo de maternaje, dando más importancia a la relación. Fairbairn cambió el ejercicio del psicoanálisis siguiendo modelos pulsionales para decir que la líbido es una buscadora de objetos. Que el ejercicio de la líbido consiste en establecer relaciones emocionales. Harry Stack Sullivan fue el padre de la psicoterapia interpersonal, poco estudiado y comprendido fue también pionero.
El miedo, como dice Coderch es desviarse del psicoanálisis ortodoxo, no obstante autores como Winnicott o Kohut han establecido un modelo de tratamiento distinto al clásico freudiano.
De los últimos escritos de Freud tenemos la certeza de que al final de su trayectoria su modelo de trabajo era más cercano, prestaba libros y se alejó un poco de esa posición fría y distante que se llamó terapéutica.
Joan Coderch nos explica que para el tratamiento de pacientes con déficit, carencias o falla básica (Balint), discípulo de Ferenczi, la propia relación emocional que se desarrolla entre paciente y terapeuta tiene la clave del tratamiento. Esto es el medio ambiente que se le provee al paciente es más importante que las interpretaciones. Lo cual significa un cambio en la concepción del psicoanálisis, un avance.
Ya no impera el psicoanalista serio, rígido, callado, inactivo y distante sino que se trata de construir un clima de mutua colaboración. Coderch también reconceptualiza el concepto de transferencia, alejándose de la propuesta antigua según la cual la transferencia era la proyección de fantasías y vivencias del pasado en la relación con el analizado. También redefine el concepto de Complejo de Edipo que lo valora como un aspecto en el caso de que haya un problema en la relación madre-padre-hijo.
Coderch explica que existe un continuum o gradiente entre el trastorno por déficit y el trastorno intrapsíquico. Nos dice que ahora los consultantes se quejan de vacío interior, vida aburrida, problemas de sentido y que detrás de esos emergentes se halla una carencia vivida que ha de subsanarse en la transferencia de una psicoterapia relacional.
El trabajo es pues, intersubjetivo, entre dos y la propia relación emocional entre paciente y analista es la que ha de estar diseñada y construida para el propósito de curar o aliviar al paciente de su problema.
Cuando intervenimos de forma interpretativa o con confrontación en pacientes con déficit encontramos que esto resulta violento, Coderch recuerda a Winnicott en su estructuración del modo de establecer el setting y recalca que lo más bello e importante que se pueda conseguir está en el ambiente generado por el encuadre, por la relación emocional, por el vínculo generado, más allá de la existencia de interpretaciones, clarificaciones, señalamientos o explicaciones.
Por tanto recalca el papel de lo pragmático frente a lo semántico.



No hay comentarios: