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Paz y Ciencia

viernes, 9 de septiembre de 2011

Educación Siberiana: Nikolai Lilin


Este libro es absolutamente fascinante, en algunos pasajes duro de leer y aporta un profundo conocimiento sobre la criminalidad y como reza el libro, la "Educación Siberiana".
Kolima es el apodo del muchacho que fue Nikolai Lilin, y que ha escrito un libro best-seller en Italia, lugar donde vive como tatuador. Ha recibido muy buenas críticas, entre ellas del autor de Gomorra, libro de Roberto Saviano, perseguido por la mafia como saben.
Pues bien, el libro cuenta las andanzas y desventuras de unos chicos educados en la criminalidad, bajo el respeto y la jerarquía del criminal, donde se adora al anciano criminal y donde el respeto hacia las armas y las navajas forman parte de una religión con unas reglas muy estrictas.
Resulta un libro muy interesante, alguien me dijo que este libro decanta una idea: "que el bien y el mal es según nos lo enseñan". Este libro sin duda apunta a esa tesis de la brillante lectora a la que hago referencia, una periodista de altura.
El libro merece la pena de leerse, en ocasiones parece que el autor fabula con los recuerdos distorsionados que pueda tener tratando de recrear los residuos que permanecen en su memoria, parece toda una biografía novelada con una carga de emotividad y dureza importante. De ella se pueden aprender, reflexionar y descubrir muchas cuestiones relacionadas con el mundo de la criminalidad y su vínculo con la educación, el contexto sociocultural y la política. Es un importante aporte que puede interesar a cualquier persona, preferentemente a educadores sociales, trabajadores sociales, psiquiatras y psicólogos. En definitiva, a cualquier persona que quiera saber cómo se estructura la mente de un criminal en base a su entorno, que es donde más énfasis pone en el relato el autor y en la conclusión final: "soy así porque he recibido una educación siberiana".

2 comentarios:

César Santos dijo...

Me encanta este libro. Y creo que ha escrito otros dos.

Anónimo dijo...

Me llegará mañana, me miero por leerlo, después de ver la película no podía quedarme sin saber más de esta comunidad de "Robin Hood's" siberianos.