PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

domingo, 25 de septiembre de 2011

Sobre un comentario de una madre.



Este es el mensaje que envía una lectora sobre su hijo de 3 años y el miedo a que el trastorno (TLP) de su padre sea hereditario. Después de que lo lean, comentaré y responderé:

Hola,tengo un hijo de 3 años cuyo padre padece tlp,estoy en un sinvivir buscándo información sobre la enfermedad y sobre su heredabilidad ya que tengo mucho miedo de que el niño la padezca en un futuro,decir que tiene dos hermanos mayores de cerca de 30 años de una relación anterior que no han desarrollado la enfermedad pero el niño en sí se parece mucho a su padre,decir que el padre de mi hijo sufrió maltrato en la infancia por lo que se me plantea una duda,quizás habría que distinguir entre los tlp que desarrollan la enfermedad sin que hay factores externos que influyan y los que lo desarrollan debido a malos tratos tanto psíquicos como físicos que son el porcentaje más alto,quizás estas personas si no hubiesen vivido en ese entorno tan hostil aunque puedan tener cierta predisposición no hubiesen desarrollado la enfermedad,por eso creo que es muy importante distiguir los distintos tipos porque a todas las madres y padres que tenemos un hijo,hija fruto de una unión con un tlp se nos crea una angustia terrible pensando que es algo hereditario como apuntan algunos psiquiatras a mi forma de ver de manera errónea.

Entiendo la preocupación de esta madre. El TLP como trastorno concreto y definido no se hereda, esto es, se hereda una predisposición temperamental, el lado biológico de la personalidad.
Además de ese lado biológico, que podríamos decir que es un 50% o menos, está el componente ambiental. Si este niño recibe una atención y cuidados sensibles y dedicados (como todas las madres procuran hacer) no tiene porqué desarrollar ningún tipo de trastorno.
El espectro borderline y en concreto los criterios de Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) tienen que ver con problemas de impulsividad, inestabilidad emocional, problemas de relación, de autoconcepto y una "neurosis polisintomática", donde pueden aparecer fobias, obsesiones, adicciones y otros síntomas molestos. No profundizaré en el cuadro límite porque hay muchos trabajos al respecto. Les sugiero que no se queden con los criterios del DSM de trastorno límite ya que puede llevar a error.
Esta mujer, con lo que Winnicott denominaba "preocupación materna primaria", está volcándose en informarse y prevenir el desarrollo de "enfermedades" de su hijo. Como ella misma apunta, las estructuras borderline suelen ser un correlato de una estructura familiar disfuncional. Es relativamente frecuente los abusos y la negligencia por parte de la familia. No es correcto sobredimensionar los factores biológicos ni los psicológicos, ahora bien, es muy frecuente que las personas que desarrollan estas patologías tienen una cierta inconsistencia en su educación, cuando digo educación no me refiero solo a la transimisión de conocimientos y valores sino también a tener un medio ambiente seguro, contenedor y donde se encuentre un sostén emocional. Estas personas se sienten invalidadas, no queridas, no comprendidas, no aceptadas, desplazadas, "bichos raros"...
Quisiera transmitir plena confianza a esta mujer, sensata y preocupada. Decir, si es necesario, otra vez, que no hay una transmisión genética de este trastorno.
El ámbito de la medicina acostumbra a manejar el componente genético otorgándole un papel y un peso decisivo para "entender" la génesis de los trastornos mentales. Es más determinante el papel que pueda ofrecerle la familia, en particular la madre en fases precoces del desarrollo, que el determinante genético.
Existe otro componente que hay que destacar, además de que pueda heredarse cierta "nerviosidad" que no el trastorno en sí mismo, los familiares que tienen este tipo de trastornos pueden provocar problemas en sus hijos fruto de su problema. Si esta variable se controla no hay que asustarse de ningún modo.
Lo mejor, más operativo y cómodo es que la familia trabaje sus miedos y no se enfrasque en lecturas y consultas a profesionales que pueden confundirle y preocuparle. No hay un acuerdo en las hipótesis
etiológicas, de diagnóstico, de pronóstico y de tratamiento. Cada profesional tiene una óptica y una praxis por lo que es recomendable centrarse en un solo profesional de confianza especializado en psicología o psiquiatría, sabiendo que estos últimos, de modo convencional, tienden a dar una especial importancia a factores biológicos por su formación como médicos. Del mismo modo, un psicoterapeuta puede mirar más hacia las dimensiones afectivas, biográficas, actitudinales, motivacionales, familiares, etc.

No hay comentarios: