Pensadores creativos

Quiero pensar sobre unas palabras de un compañero, él dice así:

Sigmund Freud fue neurólogo antes que psicoanalista, Jacques Lacan fue psiquiatra antes que psicoanalista, Melanie Klein no pudo realizar una formación académica antes de ser psicoanalista, y Donald Winnicott fue pediatra antes que psicoanalista. Todos ellos fueron grandes psicoanalistas por ser unos buenos neurólogos, psiquiatras, psicólogos y pediatras, pero ni lo que comenzaron ni lo que terminaron siendo tiene importancia alguna si de su huella no trazamos un gesto creativo en cada sesión clínica.

Me parece una buena manera de enfocar la práctica clínica, es una manera de poder disfrutar del trabajo y, lo más importante, de ayudar al paciente. La atención flotante, la abstinencia y ciertas normas psicoanalíticas creo que cercenan la espontaneidad del terapeuta y le convierten en rígido y petulante. Abrigado por "nosequé" teorías se erigen en una posición de poder y de Saber que remite al modelo asimétrico de la relación médico orgánico-paciente. La tontería de tú tienes que hacer esto o yo te entrego esta interpretación como idea cuasi mágica. Se puede tener ese "gesto creativo" en diferentes modelos de pensamiento pero lo más importante es poder disfrutar del trabajo y transmitirle al paciente una calidez, comodidad y co-construir un espacio para pensar y reflexionar. Winnicott, desde el que se inspira este compañero apátrida, es un autor que invita a vivir de manera creativa, un autor poco "resistido" por otras corrientes como la psicoterapia humanista.
Los pensadores y grandes clínicos, genios, a los que hace mención, tenían un bagaje sobre el que construyeron su edificio teórico. Eso les hizo más originales. En "Psikolibro" tienen las obras completas de estos autores en pdf, formato comprimido. Un saludo a los responsables de las editoriales pero, si me permiten la guasa, en las librerías de Zaragoza proliferan los libros "New Age" y Autoayuda en perjuicio del psicoanálisis. En otras librerías especializadas encontramos libros de Lacan, por ejemplo, vi hace poco uno realmente interesante de Jacques Alain Miller sobre un caso clínico de Freud, tal vez fuera sobre "El hombre de los Lobos". La nostalgia y la vuelta al pasado me parece que puede ser erudita pero algo fatigado.
Hay que enfocar la clínica en base a las propuestas del siglo XXI y los psicoterapeutas tienen que moldearse y crecer, con la suficiente apertura mental para no quedarse enquistados en un modelo de pensamiento único.