PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

martes, 4 de octubre de 2011

Sobre el misterio de la vida


El gran bioquímico Albert Szent-Gyorgyi nos da un ejemplo fantástico de que la naturaleza es mucho más lista de los que nos gusta creer.

Cuando me incorporé al Instituto de Estudios Superiores de Princeton lo hice con la esperanza de que, al codearme con esos grandes matemáticos y físicos atómicos, llegaría a aprender algo sobre los seres vivos. Pero tan pronto como revelé que en cualquier sistema viviente hay más de dos electrones, los físicos se negaron a hablarme. Con todos sus ordenadores, no eran capaces de pronosticar lo que podía hacer el tercer electrón. Lo notable es que el electrón sabe exactamente qué hacer. De manera que un electroncito sabe algo que todos los sabios de Princeton ignoran, y eso no puede ser más que algo muy simple.

Lo siguiente es de la siguiente página: http://www.ideal.es/granada/ocio/albert-szent-gyorgyi-cientifico-perseguido-doodle-naranja-201109161448.html


Albert Szent-Gyorgyi es un nombre a descubrir hoy, gracias al doodle de Google. Y decimos a descubrir porque lo más probable es que no les diga nada y, ahí donde lo ven, se trata de uno de los científicos más importantes del S.XX, Premio Nobel de Medicina en 1937 y con una vida que parece sacada de una novela de espías de John LeCarré. Albert Szent-Gyorgyi nació en Budapest, el 16 de septiembre de 1893, por lo que hoy celebraríamos su 118 cumpleaños, tal y como nos invita el doodle.


La familia de Albert Szent-Gyorgyi estaba muy implicada con la ciencia, de hecho, tanto su madre como su hermana eran profesoras de anatomía en la Universidad de Budapest. Pero antes de que llegaran los principales descubrimientos de Albert Szent-Gyorgyi, su vida dio un vuelco emocionante: la Primera Guerra Mundial. Durante la contienda ejerció como médico, por lo que tuvo que interrumpir sus estudios. Algo que no duró mucho, ya que decidió dispararse en un pie para poder regresar a su casa.

Poco después, pasó de Bratislava a Cambridge, donde se doctoró en 1927 con el trabajo sobre el aislamiento del 'ácido hexurónico', algo que hoy conocemos como Vitamina C y que está muy presente en frutas como la naranja. Y, claro, de ahí el propio doodle de Albert Szent-Gyorgyi. Sin embargo, con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, partició activamente en la resistencia húngara, actuando de enlace en negociaciones secretas con los Aliados. El propio Adolf Hitler dictó una orden de detención de Albert Szent-Gyorgyi, pero consiguió escapar y permaneció dos años exiliado.

Hoy, 16 de septiembre, Albert Szent-Gyorgyi transforma su emocionante vida en un doodle naranja que, además de refrescar el día, nos invita a conocer la vida y obra de uno de los grandes científicos de la era. Y ahora, ¿les apetece un zumo de naranja?

No hay comentarios: