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Paz y Ciencia

martes, 8 de noviembre de 2011

Trabajo humanitario a nivel psicológico

La cobertura psicológica es básica en situaciones complicadas, es básico para las personas que las sufren en primera persona. Para ello, la OMS ha llevado a cabo la elaboración de una guía de ayuda psicológica para afrontar las grandes tragedias humanitarias. Catástrofes tan extremas como son los grandes terremotos, los tsunamis que arrastran poblaciones enteras, sequías, inundaciones o guerras, provocan situaciones de enorme shock mental en las personas que lo han presenciado, lo han sufrido y además han sobrevivido a ellas. Todo ello provoca unos problemas mentales tan graves que se hace imprescindible contar con ayuda psicológica.

Las principales pautas de esta guía, dirigida especialmente a expertos y trabajadores en labores humanitarias, explican de forma práctica y concisa cómo actuar ante una tragedia de grandes dimensiones, y lo más importante, cómo tratar con las víctimas, la parte más complicada de todo.

La guía psicológica que ha sido aprobada por una gran mayoría de grandes agencias de ámbito internacional, enseña a acercarse a una población traumatizada desde el respeto a su cultura, a su intimidad y con el máximo acercamiento posible. La protección hacia poblaciones más vulnerables psicológicamente como discapacitados, adolescentes o victimas de violencia y discriminación es fundamental, ya que son los sectores de población más débiles a la hora de afrontar situaciones de extrema gravedad.

Los trabajadores humanitarios aprenderán cómo ayudar a una víctima a expresarse, darle confianza, valorar su estado psicológico y velar por que se cubran sus necesidades físicas básicas.

La importancia de la elaboración de esta guía radica en que los daños psicológicos que puedan afectar a los damnificados por un desastre de gran magnitud, pueden ser tan graves o más que los daños y pérdidas físicas, pudiendo condicionar el día a día de una persona de forma permanente.

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