PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

domingo, 4 de marzo de 2012

Vida y Obra de Ernest Jones: Biógrafo de Freud

Jones Ernest (1879-1958) Psiquiatra y psicoanalista inglés

Padre fundador del psicoanálisis en Gran Bretaña, inventor del Comité
Secreto, artífice del debate en torno a la antropología, organizador y
presidente de la International Psychoanalytical Association (IPA)
durante dos períodos cruciales (1920-1924 y 1934-1949), excelente
negociador durante las Grandes Controversias, iniciador, finalmente, de
la historiografía psicoanalítica y de la traducción inglesa de las
obras de Freud (por James Strachey), Ernest Jones desempeñó un papel
muy importante en la historia política del Freudismo. Durante muchos
años fue el jefe incuestionable del movimiento, y si bien transigió con
el nazismo, creyendo de tal modo "salvar" al psicoanálisis en Alemania,
ayudó también a los emigrados alemanes, austríacos y húngaros a
encontrar acogida en los países de lengua inglesa: los Estados Unidos e
Inglaterra. Sigmund Freud no lo quería mucho, pero, a lo largo de los
años, aunque a menudo desaprobaba sus iniciativas, recurrió a él para
manejar los asuntos políticos del movimiento, sobre todo después de la
partida de Max Eitingon a Palestina. A pesar de su carácter difícil, de
su lenguaje "crudo", de las complicaciones de su vida amorosa (que le
valieron la hostilidad de las ligas puritanas) y, finalmente, de la
manera directa con que hablaba del erotismo o los defectos corporales,
Jones era un hombre atractivo y sobre todo un trabajador encarnizado,
ansioso por dominar todos los ámbitos del saber. Tenía la pasión de la
"causa analítica" y quería defenderla a su manera, si era necesario
contra el propio Freud, lo que explica su apoyo a las innovaciones
kleinianas y sus ambivalencias respecto del análisis profano.
Conservador, pragmático y racionalista, se mostró injusto con Otto Rank
y Wilhelm Reich, intratable con la "izquierda Freudiana" (por ejemplo
en Rusia) y los homosexuales, y muy celoso de su propio analista,
Sandor Ferenczi, mucho mejor clínico que él y discípulo preferido de
Freud. No obstante, hizo posible que el psicoanálisis europeo
sobreviviera frente a la potencia creciente de los Estados Unidos.
Nacido en Gowertown, en el país de Gales, Jones era hijo de un
ingeniero en minas que había comenzado su carrera como empleado de
oficina en un comercio de carbón. Autoritario e incapaz de admitir que
podía equivocarse, ese hombre creía en la superioridad de los adultos
sobre los niños. No admitía ninguna insubordinación. Su mujer era
conservadora, piadosa y muy apegada a la cultura galesa: "Yo fui el
primer vástago y el único hijo varón de mis padres -escribió Jones-.
Nací el 1 de enero de 1879, en una aldea llamada Rhosfelyn. El gran
ferrocarril del Oeste la había rebautizado Gower Road, nombre que más
tarde mi padre consiguió cambiar por el híbrido de Gowertown." Desde su
más tierna edad, el pequeño Jones conocía perfectamente todas las
prácticas sexuales, y no vacilaba en hablar francamente de ellas: "La
práctica del coito me era ya familiar a la edad de seis o siete años
-escribió en su autobiografia-, y después la interrumpí, para retomarla
sólo veinticuatro años más tarde; ésta era una costumbre bastante
difundida entre los niños de la aldea". Después de estudiar en la
Universidad de Cardiff, se orientó hacia la medicina, fue alumno de
John Hugh1ings Jackson, y se instaló en Londres. Gracias a su futuro
cuñado, Wilfred Balen Lewis Trotter (1872-1939), cirujano honorario del
rey Jorge V, erudito distinguido y apasionado de la filosofía, Jones se
interesó por los escritos de Freud y empezó a estudiar alemán para leer
La interpretación de los sueños. En 1903 ingresó en el
North Eastern Hospital, del que fue despedido por insubordinación seis
meses más tarde. Clasificado como "mal sujeto", tuvo más tarde muchas
dificultades para integrarse a otros servicios hospitalarios.
Interesado en la hipnosis, la neurología y las enfermedades mentales,
comenzó a practicar espontáneamente el psicoanálisis en 1906. Al año
siguiente viajó a Amsterdam para participar en el primer congreso de
neurología, psiquiatría y asistencia a los alienados, y allí conoció a
Carl Gustav Jung, quien lo invitó a trabajar en la Clínica del
Burghölzli, dirigida por Eugen Bleuler. En 1908 conoció a Freud en el
Congreso de la IPA de Salzburgo. Su nueva orientación, y la rudeza con
que hablaba de los problemas de la sexualidad en una Inglaterra todavía
muy victoriana, le valieron nuevos sinsabores. Denunciado públicamente
por el hermano de una de sus pacientes, la cual quería divorciarse
después de la cura, Jones fue más tarde acusado de haberles hablado de
manera indecente a dos niños a los que había administrado tests. Debió
pasar una noche en la cárcel, antes de ser exculpado de toda sospecha
por la justicia y la prensa. De todos modos, decidió abandonar Gran
Bretaña e instalarse en Canadá con su joven compañera, Loe Kann, a la
que pronto comenzó a presentar como su esposa. Entonces inició una
larga correspondencia con Freud: seiscientas setenta y una cartas en
total. Como lo subrayara Ernst Falzeder, en esa correspondencia falta
1a intimidad, la amplitud, el dinamismo y el carácter trágico que
caracterizaron otras correspondencias de Freud [ ... ]. El estilo
inimitable de Freud sufre por ello..." En efecto, se tiene la impresión
de que el tono de Freud es el de un "hombre de negocios". Sea como
fuere, si Freud veía en Jones al aliado indispensable, Jones se
presentaba a él como el Thomas Henry Huxley (1825-1895) de Charles
Darwin, es decir, como el primer discípulo de la doctrina Freudiana en
el suelo inglés. Después de pasar cinco años en Toronto y volver a ser
blanco de acusaciones "sexuales", Jones volvió a Londres en julio de
1912, llevando en su activo la creación de la American Psychoanalytic
Association (APsaA) y un trabajo importante de implantación de las
ideas Freudianas en Canadá y los Estados Unidos. En junio de 1913, por
consejo de Freud, pasó dos meses en Budapest, para realizar un análisis
didáctico con Ferenczi. Entonces se anudó entre ellos uno de esos
enredos transferenciales característicos de los primeros años de la
práctica psicoanalítica. Por pedido de Jones, Freud había aceptado
tomar en análisis a Loe Kann. La joven padecía cálculos renales que la
obligaron a operaciones reiteradas, y había adquirido el hábito de
aplicarse morfina. De tal modo se convirtió en toxicómana. Por otra
parte, sus relaciones con Jones se habían deteriorado, sobre todo
cuando él inició una relación con una de sus amigas, Lina. A lo largo
de las sesiones, Freud le fue tomando afecto a Loe Kann. Cuando Jones
emprendió su cura con Ferenczi, ignoraba por una parte que su compañera
estaba pronta a abandonarlo para casarse con un norteamericano de
nombre Herbert Jones (al que llamaban Jones II), y por otro lado que
Freud le informaba a Ferenczi de todo lo que sucedía en el curso de las
sesiones con Loe. A partir del mes de junio, Ferenczi comenzó a
describirle a su vez a Freud el desarrollo de la cura de Jones: "Jones
-escribió- es muy agradable como amigo y colega. En el análisis, su
exceso de bondad es un obstáculo; sus sueños no son más que burla
emisión respecto de mí, lo que tiene que admitir, sin poder creer
realmente en esas particularidades de carácter ocultas en él. También
parece temer que yo le cuente a usted todo aquello de lo que me entero
en el análisis. De modo que le pido que no le mencione nunca nuestra
correspodencia a la señora Jones [ ... ]. Él se prohíbe toda
dependencia, y después lo compensa con una inclinación a la intriga, a
los triunfos secretos y a la perfidia. Creo que estas últimas semanas
le serán de provecho. Lo encuentro ya un poco menos modesto, es decir,
más franco con los otros y consigo mismo." El 9 de julio, Freud le
respondió lo siguiente: "Lo que usted escribe sobre Jones me alegra
mucho. Me siento ahora mucho menos culpable por el final del proceso
con su mujer desde que la veo desarrollarse en la libertad. Me he
apegado extraordinariamente a esta Loe, y he desarrollado respecto de
ella un sentimiento muy cálido, completamente inhibido desde el punto
de vista sexual, como muy pocas veces antes (probablemente gracias a la
edad)." Loe iba a convertirse en amiga de Anna Freud. En junio de 1914,
sin decírselo a Jones, Freud asistió en Budapest al casamiento de Loe
con Herbert Jones. Un mes más tarde, Anna Freud, de 18 años, viajó a
Londres. La recibió Ernest Jones, y la llevó a visitar los mejores
lugares de la ciudad, sin vacilar en cortejarla. Prevenido por Loe, a
la cual Anna le contaba todo, Freud intervino con dureza para impedir
que la hija cediera al cortejo de su nuevo discípulo: "Sé de buena
fuente [es decir, por Loe] -escribió- que el doctor Jones tiene la
intención seria de hacerte la corte. Es la primera vez que esto te
sucede, y no tengo ninguna intención de acordarte la libertad de
elección de la que han gozado tus hermanas." Y añadió que Jones no
sería un buen marido para ella. Cuarenta y nueve años más tarde, en una
carta del 3 de julio de 1953, Jones defendió su causa ante Anna: "Él
[Freud] parece haber olvidado la existencia de la pulsión sexual, pues
yo la encontraba y la sigo encontrando muy atractiva. Es cierto, quería
reemplazar a Loe, pero no tenía ningún resentimiento con ella; su
partida había sido un alivio para mí. En todo caso, siempre la he amado
a usted, y de una manera bastante honorable." En 1916 Jones se casó con
Morfydd Owen (1891-1918), una joven artista, profesora de la Royal
Academy of Music. Ella aspiraba a una carrera de pianista, cantante y
compositora, pero murió brutalmente dos años más tarde por una
apendicitis aguda. En 1919, a los 40 años de edad, Jones logró fundar
una familia al casarse con Katherine Jolk, una vienesa de origen checo
que le había presentado Hanns Sachs y de la que tuvo cuatro hijos:
Gwenith, muerta de neumonía a los 8 años, Mervyn, Nesta, Lewis.
Katherine Jones, Gwenith y Mervyn iban a ser analizados por Melanie
Klein en 1926. Desde 1913 la vida de Jones estuvo estrechamente
mezclada con la historia del movimiento psicoanalítico inglés e
internacional. Durante la Primera Guerra Mundial continuó sus
actividades, pero a causa de la publicación de diversos artículos en el
Jahrbuch für psychoanalytische und psychopathologische Forschungen fue acusado por el Times de
colaborar con el enemigo. No obstante, después de una investigación
realizada por Scotland Yard, lo autorizaron oficialmente a recibir (vía
Suiza) periódicos en lengua alemana. También logró conservar el
contacto con los psicoanalistas de los países beligerantes. En 1919
fundó la British Psychoanalytical Society (BPS). Al año siguiente creó
el International Journal of Psycho-Analysis (IJP) y, en
1922, en el Congreso de la IPA de Berlín, lanzó el gran debate sobre la
sexualidad femenina, que durante mucho tiempo opuso a la escuela
inglesa y la escuela vienesa. Finalmente, en 1926, ayudó a Melanie
Klein a instalarse definitivamente en Londres. De tal modo proporcionó
una base firme a la BPS y al psicoanálisis de niños en Gran Bretaña,
pero irritando profundamente a Freud y a su hija. Ante la cuestión del
análisis profano, y sobre todo frente a Abraham Arden Brill, que vedaba
el acceso de los no-médicos a la New York Psychoanalytic Society
(NYPS), Jones intentó una conciliación en el Congreso de la IPA de
Oxford en 1929. Brill cedió, aceptando la afiliación de los no-médicos,
pero en el Congreso de Wiesbaden, en 1932, el tema volvió a plantearse.
Se adoptó entonces una nueva reglamentación, la cual estipulaba que los
criterios de selección de los candidatos serían en adelante fijados por
las sociedades locales, las cuales ganaban en autonomía. En diciembre
de 1935 Jones aceptó presidir la sesión de la Deutsche
Psychoanalytische Gesellschaft (DPG) durante la cual se obligó a
renunciar a los miembros judíos. Partidario de la tesis del
"salvamento", apoyó de tal modo la política de Felix Bohem y Carl
Müller-Braunschweig, que desembocó en la integración de los Freudianos
en el Deutsche Institut für Psychologische Forschung, fundado por
Matthias Heinrich Göring. En 1949, después de haber atravesado la
tempestad de las Grandes Controversias, y de participar en la
reincorporación a la IPA de los ex terapeutas alemanes
colaboracionistas, Jones decidió retirarse. A pesar de una trombosis
coronaria, comenzó a redactar el primer gran estudio (en tres
volúmenes) dedicado a la vida y la obra de Freud. Además de todos los
libros impresos, logró encontrar y leer aproximadamente cinco mil
cartas manuscritas de las correspondencias de Freud, aportando de tal
modo su ayuda a Kurt Eissler, el cual, por su lado, estaba reuniendo
los archivos y realizando entrevistas con los grandes discípulos de la
primera hora. Este trabajo gigantesco, redactado en siete años y basado
en una impresionante cantidad de documentos, convirtió a Jones en el
fundador de la historiografía Freudiana. Traducida en todo el mundo, la
obra sirvió de punto de partida a los trabajos ulteriores de la
historiografía experta. Antes de terminar su tercer volumen, Jones
debió someterse de urgencia a la extirpación de un tumor vesical. En
1957, cuando acababa de sufrir un segundo ataque coronario, sin dejar
traslucir su estado de salud, se presentó en el Congreso de la IPA en
París. Falleció el 11 de febrero de 1958, con el mismo coraje que el
héroe cuya muerte acababa de narrar en el gran libro. Sus cenizas
descansan en el crematorio de Golder's Green, cercanas a las de Freud.

No hay comentarios: