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Paz y Ciencia

jueves, 5 de abril de 2012

Fijación

La noción de fijación puede ser comprendida en un sentido psicológico y/o psicoanalítico. Ambos están presentes en la obra de Freud. Para la psicología, la fijación es un momento del funciomiento de la memoria: al principio como inscripción de una huella mnémica, y luego cmo subsistencia anacrónica de dicha huella, hasta que se pierde el recuerdo y aquella lo reemplaza. Para el psicoanálisis, la fijación es una consecuencia de las propiedades de los procesos inconscientes. No se trata de la fijación de una representación, sino de la fijación de la líbido sobre una representanción, un objeto o un estado de la sexualidad. Sobre esto último Freud creo y crea mucha polémica por lo que los conductistas llamaron el "pansexualismo". Entender todo desde las pulsiones sexuales. Las escuelas sucesivas han cambiado los principios importantemente.
Todo ser humano conoce la fijación en el sentido del estancamiento de la líbido, en la medida en que es la primera fase de la represión: el representante psíquico de la pulsión permanece fijado a la cuestión y se le negará el acceso al consciente.
La fijación es una "represión primaria". La represión propiamente dicha interviene cuando lo que ha sido reprimido por fijación ejerce un atractivo sobre otras representaciones y pone en peligro al consciente al causar una fuerte impresión sobre éste. En un primer momento, la fijación permite escapar a la angustia que provoca la incertidumbre en cuanto al destino de las pulsiones y el acceso al pasaje de una fase sexual a otra.
Cuando la fijación no es superada, se vuelve patógena. Así es como algunas personas no pueden separarse de sus padres y pasan a tener problemas neuróticos. En tales casos, además de los motivos relacionados a la economía de las pulsiones, intervienen factores exteriores como las inhibiciones provocadas por la familia y la sociedad, o la desaparición de uno de los padres, que hace recaer todo el amor del niño sobre el otro. A todo ello Freud suma consideraciones biológicas (primero fue neurólogo, recordemos), relativas a problemas genéticos y más generalmente,a la "inercia de la vida orgánica".
En la medida en que las experiencias infantiles desempeñan un papel fundamental en el fenómeno de la fijación, pueden hacer explosión en la vida adulta y provocar una regresión. El individuo tiende a retornar a un estadio anterior de su desarrollo psíquico libidinal. La elección de un compañero que haga revivir la imagen del padre o de la madre también contribuye a la regresión. Lo mismo ocurre al niño cuando, después del nacimiento de un hermano o hermana, vuelve a "hablar como un bebé" o a mojarse en la cama. Pero frecuentemente el recuerdo de una escena infantil se contenta con aparecer en el sueño.
Los síntomas de la regresión son visibles en las neurosis, las psicosis y las "perversiones". Pero al igual que la fijación, la regresión no es un simple fenómeno patológico. Está relacionada con una tendencia inherente a todo organismo vivo, que lo empuja a reproducir un estado anterior al que se había visto obligado a renunciar por la influencia de factores externos. Por esta razón, Freud no solo recurre al estudio de casos clínicos, sino también a la biología y al análisis de los mitos (como el mito del andrógino, planteado por Platón, segúnel cual en los orígenes ambos sexos componían un solo ser y tendían mediante el apareamiento, a retornar a la unidad).

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