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Paz y Ciencia

martes, 3 de abril de 2012

Introducción al análisis existencial

El psiquiatra suizo Ludwig Binswanger (1881-1966) es, al mismo tiempo, un filósofo. Su "Introducción al análisis existencial" une a las enseñanzas de Freud una reflexión que se nutre de Heráclito, Kant, Husserl y Heiddeger. Para el autor, el verdadero método de la psiquiatría es el que permite aprehender al hombre en tanto que ser personal, cuya vida se organiza en histora individual. Más allá de la vida biológica, cada uno se da a sí mismo una existencia, según la acitud que adopte con respecto a las funciones vitales y al mundo común a todos.
Existen enfermedades de la existencia, que son las que la psiquiatría-psicoogía tienen la misión de curar. Curar al hombre "enfermo" es ayudarlo a transformar su existencia, hacerlo acceder a la existencia del hombre sano. Las ciencias "psi" deben recurrir, en consecuencia, al análisis existencial, que descubre las condiciones de posibilidad de la afección. El hombre enfermo existe de un modo distinto al hombre sano. Su presencia en el mundo debe ser asistida por el "psi", gracias a una especie de intuición de su historia.
El paciente ha perdido el sentido de su historia. Su mundo está "en perdición". Vive en estado de desarraigo, de desequilibrio. Se encuentra literalmente "desquiciado". El profesional deberá incorporarse a los más profundo de dicho desarraigo para comunicarse con él, de existencia a existencia, y volverlo capaz de dar otra vez un sentido a su historia personal. Aquí hay que mencionar cierto paralelismo con la obra de Victor Frankl, puesto que Binswanger acuñó el concepto de análisis existencial, Frankl denominó a su filosofía de trabajo el nombre de "Logoterapia", léase "El Hombre en busca de sentido".
La transferencia es aún más compleja que en la problemática freudiana. El terapeuta no tiene neutralidad. Se esfuerza, al contrario, por encontrar al otro y quebrar su aislamiento, en hacerle salir de la reducción neurótica a la corporeidad, a los sueños y a las tendencias propias de la vida puramente biológica, para reintegrarlo a la comunidad humana histórica. De este modo el paciente será conducido al umbral de la curación. Pero él debe dar solo el último paso.
Ludwig Binswanger analiza las estructuras de nuestra presencia en el mundo, donde el "desquiciamiento" da la clave de las enfermedades de la existencia. Las estructuras esenciales son las de espacio, tiempo y relaciones intersubjetivas.
La desproporción entre la finalidad apuntada y la magnitud de la experiencia nos hace "bajar de las nubes", destruye nuestra armonía con el mundo y puede hacer vacilar nuestra razón. De igual manera, la ruptura de la comunicación con otros provoca la expresión obnubilada por la gesticulación corporal, la neurosis o, incluso, la sublevación por medio de la embriaguez o la droga.
Así, la "Introducción al análisis existencial" supera a la psiquiatría clínica. Al abrir paso a las estructuras de la existencia y de la presencia en el mundo, sirve a la vez al enfermo y al sano de espíritu. No hace aparecer la enfermedad mental como una anomalía sino como una posición albergada en el corazón de la existencia, como una modalidad distinta de la presencia, de la que la psiclogía debería, sobre todo, aprender la significación fundamental.


Fotografía de Binswanger.

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