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Paz y Ciencia

sábado, 12 de mayo de 2012

"Despertar el Don Bipolar"

"Lo esencial es invisible a los ojos". Antoine de Saint-Exupéry. El Principito.
Eduardo H. Grecco es un autor argentino del que ya he escrito anteriormente en este espacio. La anterior obra que comenté se titula "La Bipolaridad como Don". Esto, tal vez, resulte sorprendente para la gente que no conoce de manera cercana esta condición humana que recibe según el modelo médico la denominación de "trastorno". Estos últimos días he compartido con vosotros un enfoque de David J. Miklowitz sobre el "Trastorno Bipolar". La diferencia de enfoque es inmensa. El norteamericano se centra en el enfoque biopsicosocial, el enfoque oficial, siguiendo las consignas del DSM y de las propuestas médicas oficiales, incluso, leyéndolo, parece que da más importancia a la medicación que a la psicoterapia y al desarrollo de las capacidades que tienen las personas con esta condición bipolar. Puede haber una atmósfera de problema "maldito" que destruye a la persona, a la familia, a los amigos, la situación laboral y demás. En algunos casos puede ser así, pero en otros muchos esto sencillamente no es así ni mucho menos. La capacidad de superación de muchísimas de estas personas con una psicoterapia enfocada a las capacidades, a los recursos, tal vez, "especiales", del mismo modo que las capacidades que puede tener una persona con esquizofrenia compensada, se trata de visiones del mundo que distan mucho del concepto social de normalidad, o mejor dicho de la vida normal estandarizada. Parafraseando a Erich Fromm: "El peligro de antes era ser esclavos y el peligro actual es convertirnos en robots". Existen muchas personas con problemas psicológicos-psiquiátricos. Se habla de "discapacidad", muchas personas tienen esta rúbrica del Estado y, como dice una brillante amiga informática con trastorno borderline: "Así me sale el autobús más barato". Lo que supone un fastidio es que el "Estado Terapéutico" jubile a las personas con ligereza. Ahora no es tanto así, porque ya se cuidan de no dar dinero a personas, que en muchos casos lo pueden necesitar. Pero en otros muchos casos, esas personas pueden salir adelante y desarrollar actividades importantes, desde la poesía hasta trabajar en una fábrica. Por cierto, las personas que acuden a mi consulta y tienen trabajos mecánicos, se sienten vacíos y procuran, impulsados por lo que trabajamos: es decir, ayudarles a darse cuenta que son capaces de conseguir mucho más de lo que piensan. Desde músicos, dibujantes, pintores, avezados lectores, personas del ámbito de la salud, etcétera. El subtítulo del libro de Eduardo H. Grecco es: "Un camino hacia la curación de la inestabilidad emocional", en la contraportada se explica lo siguiente: "Para superar la oscilación desproporcionada entre la manía y la depresión, que afecta a quienes son bipolares, se puede recurrir a las vías tradicionales, que buscan alcanzar la estabilización a través de herramientas externas a la propia persona, o bien elegir un camino terapéutico centrado en los talentos y las fuerzas autocurativas interiores. En esta última alternativa se basa precisamente la propuesta de este libro". Algunos podrán pensar que es "romántico", demasiado optimista, poco científico y cosas semejantes. En mi experiencia personal y clínica estoy de acuerdo con este enfoque, con algunas puntualizaciones. Las personas con bipolaridad necesitan medicación eutímica y medicación en función del momento que estén atravesando. Por ejemplo, si una persona con el "Don" de la bipolaridad está en una fase maníaca y delira poco podrá crear de una forma coherente. Las creaciones más interesantes, bien es cierto, que más de lo que muchos se pueden imaginar, es patrimonio de personas con problemas psicológicos. Así que el célebre aforismo de Aristóteles: "En todo genio hay un componente de locura", no es descabellado. La dedicatoria del libro merece la pena reseñar: "Nadie está exento de las turbulencias de la vida, y en los lugares más bellos abundan las tormentas y los sismos. Lo mismo sucede en el mundo bipolar, pero a la inversa: solo se puede mirar el mal tiempo y pocas veces la belleza y el encanto que lo envuelve. Por eso este libro está dedicado a los que ven no solo espasmos sino también gracia en las personas bipolares". El Prólogo a la Edición Española de Eduardo H. Grecco dice: "Seguir los recorridos de la historia de la bipolaridad en el campo de las ciencias y artes terapéuticos es un laberinto difícil de resolver, pero muy común en la historia del padecimiento humano, donde florecen los equívocos, los textos contradictorios, las propuestas enfrentadas y los mensajes de desesperanza. Y en medio de todo esto la bipolaridad parece moverse al margen de la historia de la enfermedad, como si jugara a escondidas con ella. Su valor marginal de espacio poco comprendido es propio de su misma naturaleza. La bipolaridad cuestiona, de modo severo, los fundamentos de una práctica curativa que desconoce la ráiz de su presencia en la vida de las personas y reduce su causa a factores biológicos. Este libro pretende recuperar una mirada sobre la bipolaridad que continúa la propuesta de mi obra anterior, La bipolaridad como don, cuyo fundamento radica en considerar este trastorno como fruto de talentos que no desarrollamos, más que como defectos o disfunciones orgánicas, y apostar a la cura por medio de un cambio de vida sustancial, más que a través de un control farmacológico. El hecho de que este libro, publicado originariamente por Ediciones Continente en Buenos Aires (Argentina), en 2004, sea editado ahora en España es un indicador de que existe una clara conciencia de la necesidad de un cambio de perspectivas en el campo de la bipolaridad..." México D.F., enero de 2011. Hay que decir que Grecco es bipolar, como dice el Dr. José Luis Cabouli en el Prólogo: "La persona bipolar bien podría ser un maestro que nos está enseñando un nuevo camino".

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