PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

domingo, 13 de mayo de 2012

Vínculos Afectivos: Mary Ainsworth



La psicóloga estadounidense de la Universidad de Johns Hopkins, Mary Ainsworth (1913-1999) es otra pionera, junto a Harlow y Bowlby sobre los vínculos entre los padres y las criaturas. Demostró que el impacto de la relación entre madres e hijos es tan significativo que la naturaleza de esta unión durante los dos primeros años de la vida va a determinar el estilo de relacionarse de las personas en su edad adulta. La investigadora confesó que lo que le había impulsado a estudiar este tema a fondo había sido su doloroso divorcio a los cuarenta y siete años, y la grave depresión que esta ruptura le había provocado. Su experimento más famoso -conocido como "la prueba de la situación extraña"- consistió en observar la reacción de niños, entre uno y dos años de edad, ante la presencia y ausencia de su madre y de una persona desconocida mientras jugaban solos en una habitación. El estudio, de una media hora de duración, incluía cinco situaciones sucesivas: en primer lugar, el niño jugaba en presencia de su madre; seguidamente entraba en la habitación una persona extraña, pero su madre permanecía; a continuación salía su madre de la habitación y el niño se quedaba con la persona extraña; minutos después la persona extraña salía y se quedaba solo; y finalmente la madre volvía a entrar en la habitación.
Después de obervar el paso de decenas de criaturas por estas cinco situaciones, Ainsworth identificó tres grupos de pequeños. Un grupo de "niños seguros" que se comportaban con confianza, jugaban tranquilamente mientras su amdre estaba presente y se relacionaba de forma amigable con la persona desconocida que entraba. Cuando la madre salía de la habitación se mostraban algo preocupados e inquietos, pero al volver a entrar la madre la abrazaban alegremente y, a los pocos segundos, volvían a jugar solos. El segundo grupo eran "niños inseguros" que se mostraban aprensivos cuando entraba en la habitación la persona extraña aunque su madre estuviera presente. Cuando la madre se iba, los niños de este segundo grupo se mostraban muy ansiosos y temerosos. Al retornar la madre, estos pequeños se enojaban, rechazaban las primeras muestras de afecto de la madre y no volvían a jugar solos. El tercer grupo lo formaban los "niños retraídos". Estos pequeños jugaban pos su cuenta, pero permanecían emocionalmente distanciados e impertérritos durante los cinco escenarios.
Estudios posteriores han encontrado similutudes entre las formas de comportarse de estos tres grupos de niños y los estilos de relacionarse una vez son adultos. En efecto, los pequeños "seguros" cuando son mayores toleran bien la separación física de sus seres queridos. Los del grupo de "inseguros" tienden a preocuparse, a angustiarse y a dudar del cariño de las personas cercanas cuando estas se separan de ellos. Los niños considerados "retraídos", cuando crecen, suelen mantenerse aislados de los demás, tratan de evitar el acercamiento o la dependencia y se sienten incómodos en relaciones estrechas.

Luis Rojas Marcos: "La Autoestima". Booket (Espasa), 2011, Madrid. Pp.: 82-83.

No hay comentarios: