Autoerotismo y Narcisismo: TLP

Declarada cuerda y de vuelta otra vez al mundo.Mi diagnostico final una borderline recuperada.¿Lo que eso significa?,aún no lo sé.¿Alguna vez estuve loca?.Quizás.O quizás la vida esté loca.Estar loco no es estar desecho,ni albergar un oscuro secreto,es ser como tu,o como yo pero amplificado.Si alguna vez has dicho una mentira y te ha gustado,o si has deseado poder ser un crío para siempre.Ellas no eran perfectas pero eran mis amigas.Y llegados los años 70,la mayoría,estaban fuera viviendo su vida,algunas las he visto,a otras nunca más,pero no hay ni un solo día que mi corazón no las encuentre.
 Cita de la Película Inocencia Interrumpida. Basada en el libro de Susana Kaysen: "Girl´s Interrumpted", a los 17 años, en los 60-70, durante la guerra de Vietnam fue internada en un hospital psiquiátrico. Allí transcurre la película, entre el libro y la película, en palabras de la autora hay una distancia cualitativa, de matices y valores muy importante. Cuestiones de Hoollywood. Para los aficionados al cine pasó prácticamente desapercibida, sin embargo para los profesionales especializados en estas patologías y los afectados esta película es verdaderamente fundamental.

A continuación comparto las ideas de Alexander Lowen sobre el Narcisismo, la enfermedad de nuestro tiempo. Dentro de ese narcisismo, se incluye la patología borderline. Más bien, por la falta de contacto con los sentimientos. Suele ser un narcisismo por déficit narcisista, baja autoestima que  se compensa con una aparente gran autovaloración. Acercándonos un poco a la persona, esuchando y comprendiendo, entendemos que ese narcisismo no es tal. Es un falso self, un problema de identidad. Según Kernberg: la difusión de identidad. Según Linehan: disregulación de las emociones.
Lo mejor es tener un modelo práctico ecléctico y dejar al lado pre-textos teóricos que crean una barrera, una pantalla a la hora de conectar emocionalmente con estas personas. En España existen tres espacios especializados: el Hospital Provincial de Zaragoza, con el que tengo relación; el Centro Logpsic donde trabaja Dolores Mosquera, autora de Diamantes en Bruto entre otros textos. En la praxis se basa en el modelo de Linehan. También, en Málaga, está una creativa psicóloga que trabaja con la terapia icónica. Doy paso a Alexander Lowen. Un abrazo a los que sufren la patología borderline porque es algo difícil de entender. Un día regular, otro día mal, los padres no aceptan a la persona y sus "excentricidades", después, la pareja niega la enfermedad o la sobredimensiona. El afectado tiene una imperiosa necesidad de afecto, de validación, de reconocimiento. Se siente solo, aun con gente a su alrededor. Se siente vacío, pasa de la euforia a la depresión, o se instala en la depresión. Hay muchísimas formas, los estudiosos tratan de hacer subclasificaciones pero cada persona es un universo increiblemente profundo y complejo. Una patología que conmueve y moviliza angustias en el terapeuta por la intensidad de los sentimientos del paciente, la rabia, la suspicacia, las malas experiencias terapéuticas, una biografía (muchas veces) muy dolorosa, que, a veces, se mantiene. Rodrigo Córdoba Sanz.

Autoerotismo y Narcisismo. Alexander Lowen: "El Narcisismo. La enfermedad de nuestro tiempo". Paidós, 2010, Barcelona. Pp.:46-47.

Veamos ahora de nuevo el origen del término "narcisismo" en la historia de la psiquiatría. Se acuñó inicialmente para explicar la conducta de personas que obtenían excitación erótica a partir de contemplar y acariciar su propio cuerpo. Este comportamiento se consideraba una perversión. No obstante, Freud admitió que algunos aspectos de esta actitud también estaban presentes en otro tipo de trastornos e incluso en la gente "normal". Durante el desarrollo de su teoría sobre el narcisismo, Freud caracterizó la esquizofrenia como un estado que supone igual pérdida de interés libidinal por la gente y por las cosas del mundo externo a la persona. Él distinguió la esquizofrenia de la neurosis obsesiva y de la histeria, partiendo del principio de que en ella se da además un trastorno de la relación con los objetos sexuales. La diferencia, según Freud, es que en la neurosis el interés sexual (o libido) sigue ligado al objeto en forma de fantasía, aunque las actividades motoras que se requieren para establecer una relación real estén bloqueadas. Por otro lado, en la esquizofrenia, la libido se ha desplazado del objeto o de su imagen para situarla en la propia imagen de la persona, lo que tiene como consecuencia megalomanía. Dicho con sus propias palabras: "La libido apartada del mundo externo ha sido desviada hacia el ego, dando origen a un estado que podemos llamar narcisismo".
Freud se planteó la misma pregunta que podriamos hacernos nosotros: ¿Cuál es la diferencia entre una perversión narcisista y actividades autoeróticas como la masturbación? Nadie caracterizaría la masturbación como narcisista, aunque la satisfacción sexual se derive de acariciar el propio cuerpo. La diferencia estriba en que en la masturbación se reconoce al cuerpo como el yo. Sin embargo, en una perversión, se considera el cuerpo como un objeto sexual -esto es, como otra persona-. El narcisista no se identifica con su propio cuerpo, sino que más bien está disociado de él. Narciso, por ejemplo, no estaba enamorado de sí mismo sino de su imagen, que representaba una realidad independiente. Dicho sencillamente, las actividades autoeróticas son una manifestación de amor al yo, mientras que el narcisismo es una forma de amor a la imagen o al ego.