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Paz y Ciencia

miércoles, 13 de junio de 2012

La llamada "Teoría de la Gestalt" y la verdadera explicación de Claudio Naranjo



Se trata del texto de post anteriores, titulado: "Por una Gestalt Viva". Sería, probablemente, difícil de leer si me extendiera mucho en la transcripción. Intentaré extraer aspectos interesantes, aunque el discurso de Naranjo tiene sentido leído, visto, escuchado, como un todo. Rodrigo Córdoba Sanz.

Gestalt Therapy is Bullshit (la terapia Gestalt es rollo). Claudio Naranjo.

Empieza con una charla, en la que dice:
[...] No sé hasta que punto se sabrá en esta época en que tanto abundan las psicoterapias cómo el éxito de la psicoterapia humanista (así como el eclecticismo o integrativismo de hoy) fueron desencadenados por la entrada en escena de la Gestalt.
Hubo una época en que el psicoanálisis imperaba en el ámbito de la "psicología profunda", y la Gestalt tuvo el impacto de algo que parecía ser por lo menos tan efectivo. "Más efectivo que el psicoanálisis", llegaron a decir, al poco tiempo de la llegada de Perls a California, muchos en la vanguardia de la psicoterapia, que quedaban muy conmovidos después de asistir a sesiones de una riqueza e impacto transformador como nunca se había visto con anterioridad.
Al poco de llegar yo a California oí hablar de un notable documento: un film en que una paciente trabajaba simultáneamente con tres maestros de la psicoterapia: Albert Ellis, Rogers y Perls
http://youtu.be/iNBVEw2LTpg Ellis;  http://youtu.be/vbZ81tlGD6s Perls;  http://youtu.be/EZCgbzVP4mI Rogers.
Perls, se decía más tarde, llegaba más allá que sus colegas, revelándose como el más magistral. Nunca vi esa filmación, pero su existencia, me parece, refleja simbólicamente el hecho de que Perls seguramente ha sido uno de los mayores genios de la terapia -comparable tal vez solo con Freud (que fue más notable como pensador que como sanador) y con Milton Erikson (enormemente creativo pero menos profundo).
Los notables -aparentemente nunca vistos- resultados de una terapia entonces novedosa constituyó un precedente, me parece: una indicación de que la supremacía monolítica del psicoanálisis pudiera ser cuestionable. Y esto le abrió la puerta a muchas otras terapias que no eran tan populares entonces. Me refiero no solo al análisis transaccional y otras terapias más o menos contemporáneas a la Gestalt, sino que también a aportaciones más antiguas, como la vegetoterapia de Reich y los grupos de encuentro, que estaban ya en desarrollo pero tomaron un auge muy especial tras el impacto personal de Perls, que con su presencia conmovió a toda una generación y que con su ser mismo (más que con sus palabras) afectó a la cultura de los 60. Pues la filosofía viva del "aquí y ahora", por ejemplo, así como el espíritu de mayor soltura que caracterizó a la década del sesenta con respecto a tiempos anteriores de EEUU, fueron cosas significativamente estimuladas por la presencia de Perls -a través de los muchos que vinieron a verlo y salieron "llevando el virus"-
Habiendo sido testigo personal de unas cuatro décadas de la Gestalt en el mundo de la psicoterapia, pienso que la influencia de la Gestalt en el mundo actual tal vez sea myor fuera de los institutos gestálticos qeu dentro. Son innumerables los terapeutas que se llaman existenciales, eclécticos o simplemente terapeutas de grupo cuyo mayor alimento, factor movilizador interno y también más decisiva influencia sobre su manera de trabajar ha sido, directa o indirectamente (y sabiéndolo o no), la Gestalt de Perls.
Y la Gestalt surgió de la convergencia de una serie de cosa previas. Perls fue originalmente un psicoanalista con afición al teatro y cuya principal influencia personal y filosófica, aparte de la del psicoanálisis, fue la de un pensador aun poco conocido cuyas obras fueron destruida durante la Alemania de los nazis, muchas antes de que siquiera llegaran a ser traducidas -Solomon Friedlander-. Se marchó Fritz de Alemania en los tiempos del nazismo incipiente y de la gran crisis de la economía, y después de años en África del Sur migró a EEUU, en gran parte, a través de la recomendación y ayuda de Karen Horney, que fue su supervisora y amiga.
Habiendo sido analizado por Wilhelm Reich, acarrea Fritz naturalmente su influencia, aparte de aquellas de Horney e, indirectamente, de Freud. De Reich, Perls heredó su interés en el cuerpo y su fé en lo instintivo; a través del psicoanálisis no ortodoxo de Horney aprendió Fritz seguramente a destilar lo esencial de la psicología dinámica dejando de lado muchas de las cosas que todavía siguen siendo doctrina cuestionable del psicoanálisis clásico, como la teoría de la libido, el complejo de Edipo, la teoría del narcisismo, etc.
Pero para una adecuada comprensión del intento teórico de Perls necesitamos comprender algo más que sus antecedentes y sus ideas originales: interesa especialmente comprender su contexto humano y emocional, y muy particularmente el hecho de que Perls escribe su primer libro en competencia con Freud. Persona muy competitiva ya por temperamento y carácter, Perls tuvo un solo encuentro con Freud que lo dejó muy frustrado e indignado.
Pienso que gran parte de la actividad intelectual de Perls constiuyó un dia´logo emocional con Freud, un querer "enmendar la plana" a Freud. Pese a que no lo haya hecho con gran talento, incluso a veces nos resulta un poco infantil, como cuando no solo plantea que la agresión original es la del morder (cosa que todos los psicoanalistas aceptan, y subyace a la concepción de la "oralidad agresiva", sino que la cura de todos los males causados en el mundo por la agresión desplazada, incluso las guerras, podría lograrse con que la gente mascara mejor...
Y pienso que nada de ello hubiera sobrevivido no que se hablase de terapia gestáltica hoy en día si no fuese porque Perls fue antes que nada un gran terapeuta. Sobrevivió su teoría, diría yo, por lo que contiene -a pesar de la pretensión de un diferente lenguaje- de psicoanálisis y otras ideas contemporáneas, pero sobre todo como apéndice de una gran manera de hacer terapia.
Entender las ideas que plantea su primer libro -Yo, Hambre y Agresión- en el contexto de una situación de competencia implica darse cuenta como cada vez que Perls cita a Freud, lo hace para señalar como este se ha quedado corto, y para proponer una formulación mejor; comienza contraponiendo a la idea de un origen sexual de la neurosis (que le parece exagerada) aquella de que un "instinto del hambre" sea no menos importante que la libido sexual[...]

Claudio Naranjo: "Por una Gestalt Viva". Ed. LaLLave, 2007, Vitoria-Gasteiz. Pp.: 119-122.

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