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Paz y Ciencia

jueves, 10 de enero de 2013

La empatía se puede desarrollar hasta el infinito

Puede llegar hasta sentir el flujo de la onda subyacente de movimiento que está presente en el cliente. Es, pues, sentir no solo las palabras, los afectos, los significados, sino, por una especie de "descuelgue" respecto de la percepción habitual, sentir el movimiento que lo impulsa, la onda subyacente que los conecta; es sentir, de alguna manera, los intervalos entre las cosas. Es pues, captar intuitivamente el impulso vital inicial que conecta sentimientos, sensaciones, pensamientos y hechos.
Terapeuta y cliente danzan en unidad y se hacen eco, delicadamente, con infinita sutileza. Esta danza en pareja es una creación continua de instantes fugitivos... La danza de la vida... Pura belleza.

Rodrigo Córdoba Sanz
Carl Rogers

1 comentario:

Anónimo dijo...

Rodrigo, entendiste lo que es la terapia.. ( Una analizada enamorada de su terapeuta)