Las condiciones necesarias y suficientes para el cambio terapéutico

Rogers enunció en 1957 las condiciones necesarias y suficientes: "que dos personas estén en contacto psicológico. La primera, a la que llamaremos cliente, se encuentra en un estado de no congruencia, es decir, de no concordancia entre el Yo y el conjunto del organismo; podría decirse que en un estado de división interior. Está vulnerable y sufre ansiedad. La segunda persona, a la que llamaremos terapeuta, está congruente y unificado, en sí mismo y en cuanto a la relación.
El terapeuta aporta una comprensión empática y una aceptación incondicional. Estas actitudes deben comunicarse al cliente y hacerse perceptibles por parte de este"
Carl Rogers
Rodrigo Córdoba Sanz