Los límites de lo Espiritual-Psicológico

 

De vita monachorum, 3, 11

Si todos llevan la carga, como si fueran uno solo, son más los motivos de gozo. S. Juan Crisóstomo

In Ioannis Evangelium tractatus, 7, 12

Y Dios, si conoce que te ha de ser de provecho, te la otorgará (la salud), y si no te la da, es que no te conviene tenerla. S. Agustín

 

En efecto, hablar de la espiritualidad en relación a la psicología resulta, para muchos, algo extraño. Ahora bien, solo hay que emplear un poco el sentido común. Dicen  "la fe mueve montañas". La persona que está enferma, sea cual sea su padecer tiene un posibilidad de guardar y recobrar energías, fuerzas y salud, se trata de la creencia. Hablar de creencia resulta más científico y, por tanto, más aceptado, creer es cambiar el destino, a través de la modificación de cogniciones todos cambiamos nuestro futuro. El cambio de valores de la sociedad actual, ha dado como resultado lo que estamos viviendo. De guardar la ropa, por ejemplo, tapar el agua y reutilizar el agua, algo muy común entre generaciones anteriores, ahora hemos pasaado a derrochar agua y otros bienes. Si pensamos en la manida crisis, se habla de una cruel verdad: "habéis gastado por encima de las posibilidades". Como toda cuestión política supone una falacia parcial, dicho de otro modo, un engaño. Otro engaño es la "ciencia". Los grandes científicos han aceptado que hay cosas que no se pueden entender con las herramientas que tenemos ahora, o, mejor dicho, desde la perspectiva que se nos ofrece.
Lo cierto es que cada cual tiene sus certezas, y amarrarse a ellas de una manera férrea es una forma involuntaria de cerrrarse puertas, de poner cercos a su capacidad de ampliar los márgenes de pensamiento.
A los psicoterapeutas que trabajamos con la palabra, sin demasiado empleo de herramientas conductistas quizá no se nos ve científicos. La ciencia, para mí, consiste en entender la ciencia de la persona que demanda ayuda y tratar de ampliar los márgenes de esa ciencia, de forma que pueda contemplar y abordar los problemas de una manera distinta.
Está surgiendo un bello e importante renacimiento de las creencias espirituales, ahora, en centros comerciales, iconos del capitalismo, podemos encontrar textos de budistas con suma facilidad. La espiritualidad no tiene porque ser religión.
La espiritualidad consiste en tener una vida que no se puede aprehender desde el marco de la realidad externa. Es una forma de realidad psíquicas sutil, delicada y difícil de captar sino se desarrolla una relación terapéutica de confianza donde se puedan comentar estos aspectos tan privados e íntimos.
La terapia consiste en entender a la persona, para ello, no hay artimañas o artificios, el eje de la intervención está en la relación terapéutica y el propósito es ampliar, cada vez más los márgenes, a veces estrechos, por donde transcurren las estrategias de pensamiento, los estilos de pensamiento, ligados a la estructura del carácter.
Así pues, creer, tener fe, tener ilusión y esperanza son aspectos hermosos, pueden hablar de misticismo, aceptémoslo. "Nada humano me es ajeno": ¿Por qué desoir y tildar de pensamiento mágico estas manifestaciones del ser humano?
Es ancestral la construcción del individuo en algo supranatural y esto da sentido a la existencia, solo por esto, ya es algo beneficioso para el bienestar.

Aquel que lo piensa mucho antes de dar un paso,
se pasará su vida completa en un solo pie. Proverbio Chino.

Ándate con cuidado cuando expulses tus demonios
no vayas a desechar lo mejor de ti. Friedrich Nietzsche