Dos ideas clave: ser uno mismo y vivir una vida plena. Ser uno mismo es alejarse de un Yo que no lo es para empezar a convertirse en lo que se ES, más allá de las fachadas, de las expectativas de los demás, de las modelizaciones. Una vida plena no es un estado de homeostasis; al contrario, es tener una vida existencial acrecentada, pues está aligerada de los miedos de la vida. Es renunciar a un polo de defensa y de rigidez para dirigirse a un polo de apertura a la experiencia de uno mismo y del otro. Es vivir intensamente en el instante, vivir cada momento como nuevo. Es confiar en el propio organismo, en la propia brújula interior; para dirigirse hacia lo desconocido del yo y de la existencia. Es atreverse a tener una vida original y creativa.
Carl Rogers
Rodrigo Córdoba Sanz
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