PEACE

PEACE
Paz y Ciencia

viernes, 19 de abril de 2013

Qué pasó entre EEUU y la URSS



Hace muchos años, en plena carrera espacial, Estados Unidos y la Unión Soviética se esforzaban por ser los primeros en llegar a la Luna. La vanidad, el reconocimiento mundial, el prestigio científico y el presupuesto de la NASA y su equivalente ruso estaban en juego.
La tecnología era, por supuesto, la clave.
Tecnología y desarrollo al servicio de cada problema, de cada detalle, de cada situación que, con seguridad, se iba a presentar o que imprevistamente podía llegar a presentarse; sobre todo de cara a los efectos de la ausencia de gravedad y a los demás factores de la vida en el espacio.

La experiencia conllevaba dos grandes pasos, comunes a toda exploración científica: primero, hacerlo posible y, segundo, regisgtrarlo todo. Dado que la informática no contaba todavía con microchips, era esencial que los astronautas realizaran registros exactos en vivo y por escrito de cada vivencia, situación, problema o descubrimiento. Esto condujo a un problema tan menor en apariencia que nadie había pensado en él antes de lanzarse al proyecto: sin gravedad, la tinta de los bolígrafos no corre.
Este pequeño punto pareció ser crucial en aquellos tiempos. El grupo que consiguiera solucionar esta dificultad ganaría, al parecer, la carrera espacial. Nunca antes en la historia del mundo la caligrafía había sido tan importante.

El gobierno de Estados Unidos invirtió millones de dólares en financiar a un grupo de científicos para pensar exclusivamente en este punto. Y, al cabo de algunos meses de tarea incansable, los inventores presentaron un proyecto ultrasecreto. Se trataba de un bolígrafo que contenía un mecanismo de minibombeo que desafiaba la fuerza de la gravedad.

Este pequeño invento permitió, después de destrabar el primer viaje a la Luna, que toda una generación de jóvenes pudiera escribir mensajes obscenos en los techos de sus aulas y en los baños de todo el mundo.

Estados Unidos, en efecto, llegó primero a la Luna, pero no fue porque los rusos no hubieran podido resolver el tema de la tinta. En la Unión Soviética habían solucionado el problema apenas unas horas después de darse cuenta de la dificultad planteada por la ausencia de gravedad... Los científicos rusos simplemente renunciaron a los bolígrafos y decidieron reemplazarlos por lápices.

Jorge Bucay: "20 Pasos hacia Adelante". RBA Bolsillo. 2007

No hay comentarios: