Ella, una atractiva mujer cercana a los cuarenta, se cuestionaba en su terapia la decisión de divorciarse que había tomado casi intempestivamente un año antes. Sin embargo, lo que decía la expresión de dolor de quien ha perdido o ha visto rota su pareja. A ella le irritaba hasta la exasperación el hecho de que su "ex", como ella lo llamaba, a los seis meses ya "había encontrado otra" y, según sus propias palabras, "se lo estaba pasando demasiado bien". Con este último justificante ella se ocupaba, cada día, premeditada y alevosamente, de molestarlo un poco, con sus reclamaciones, reproches o exigencias, absolutamente impertinentes.
- No puede ser que esté disfrutando de la vida "de lo más campante"... -me decía-, es injusto. Que sufra un poco, como sufro yo.
lunes, 6 de mayo de 2013
Ruptura
Etiquetas:
Divorcio,
Psicólogo,
Psicoterapeuta,
Relación de pareja,
Rodrigo Córdoba Sanz,
Separación,
Zaragoza
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario